A su llegada a Riad, Trump fue recibido con honores por el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, en una ceremonia oficial que incluyó una escolta aérea y un despliegue simbólico con alfombra lavanda.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó este martes a Arabia Saudita para dar inicio a una gira por el Golfo Pérsico que incluye visitas a Catar y Emiratos Árabes Unidos, con el objetivo de consolidar acuerdos económicos por cientos de miles de millones de dólares y reforzar alianzas estratégicas en una región marcada por tensiones geopolíticas.
Durante su primer encuentro bilateral con Bin Salmán, el mandatario estadounidense abordó temas de inversión, seguridad y cooperación energética. Uno de los principales eventos de su paso por Arabia Saudita será su participación en el Foro de Inversión Saudí-EE. UU., al que también asisten empresarios como Elon Musk (Tesla), Larry Fink (BlackRock) y Jane Fraser (Citigroup).
Se esperan compromisos de inversión por más de 600.000 millones de dólares, y Arabia Saudita ha manifestado su intención de escalar estos acuerdos a un billón de dólares, priorizando sectores como inteligencia artificial, defensa, energía y semiconductores.
Un eje sensible de la agenda es la firma de un acuerdo de cooperación nuclear civil que permitiría a Arabia Saudita enriquecer uranio bajo la supervisión de EE. UU. Este pacto incluiría cláusulas para que Riad reduzca progresivamente sus vínculos tecnológicos con China. Según Time, esta condición es vista por Washington como un punto de quiebre en la competencia estratégica con Pekín en la región.
Con esta gira, el presidente Trump busca ampliar los lazos económicos de Estados Unidos con los países del Golfo y, al mismo tiempo, recuperar influencia en un escenario internacional marcado por una reconfiguración de alianzas, desafíos energéticos y nuevas disputas tecnológicas.