El nivel del río alcanzó una de las cifras más altas de los últimos años, generando inundaciones y desbordamientos en varios municipios del occidente del departamento.
El incremento en el caudal del río Magdalena ya genera afectaciones directas en las comunidades ribereñas del occidente del departamento. En Puerto Salgar, el nivel del agua alcanzó los 5,20 metros, muy cerca del máximo histórico registrado en 2017. Las inundaciones han dejado a más de 113 familias damnificadas en siete barrios.
Además de Puerto Salgar, se reportan desbordamientos en Ricaurte, Girardot, Guataquí, Nariño, Beltrán, San Juan de Rioseco y Guaduas. Las lluvias han provocado emergencias en zonas urbanas y rurales, dejando viviendas anegadas y vías intransitables. La comunidad ha respondido con acciones de apoyo y solidaridad entre vecinos.
La creciente ha evidenciado la necesidad de fortalecer la preparación ante estos eventos. Pese a los pronósticos del IDEAM, que anticipaban lluvias dentro de los promedios en mayo, el impacto ha sido considerable. Se espera que en junio disminuyan las precipitaciones, aunque los efectos del exceso de agua ya son notorios.
Los habitantes de las zonas más vulnerables han recibido atención inmediata gracias a la articulación entre los grupos de respuesta local y departamental. Jorge Emilio Rey, quien promueve esta coordinación, hizo presencia en el lugar y confirmó que el trabajo conjunto sigue siendo prioritario. Las ayudas han comenzado a llegar a los sectores más afectados.
Actualmente, hay alerta roja y naranja en varias cuencas hídricas del departamento. Se han dispuesto albergues temporales y se prioriza la entrega de alimentos, kits de aseo y colchonetas.