Este miércoles 7 de mayo comenzará en la Capilla Sixtina el cónclave que definirá al sucesor del papa Francisco, con la participación de 134 cardenales de 71 países. Se esperan entre ocho y nueve reuniones y múltiples votaciones diarias bajo completo aislamiento.
La Santa Sede avanza en la adecuación final del Vaticano para la elección del nuevo pontífice. Como parte del protocolo, los cardenales electores serán alojados en la Casa Santa Marta y el Colegio Etíope, además de que se restringirá completamente su contacto con el mundo exterior durante el proceso.
Además, se ha instalado en la Capilla Sixtina el suelo desmontable, la estufa para quemar los votos y la tradicional chimenea que anunciará con humo blanco la decisión. Las fumatas están programadas para salir dos veces al día: a las 12:00 del mediodía y a las 7:00 p.m., en caso de no alcanzarse mayoría.
Según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, para elegir al nuevo Papa se requiere una mayoría de dos tercios. Las votaciones comienzan con una misa “Pro eligendo Pontifice” en la Basílica de San Pedro y luego los cardenales ingresan a la Capilla Sixtina, donde tendrán lugar las deliberaciones. Cada jornada incluirá hasta cuatro votaciones: dos por la mañana y dos en la tarde, salvo que se alcance una decisión antes.
El ceremonial estará regido por un riguroso protocolo de silencio, que exige absoluto secreto sobre las discusiones internas.
La duración del cónclave podría variar, aunque en los últimos procesos la elección del nuevo pontífice ha tomado entre dos y tres días. El último cónclave, que eligió al papa Francisco, concluyó al segundo día con cinco rondas de votación.
A tres días del inicio del cónclave, el Vaticano informó que ya concluyeron las obras de adecuación del Salón de San Pedro, espacio habilitado como punto logístico y de acceso al proceso.
También se confirmaron los ensayos de seguridad para garantizar el aislamiento absoluto del recinto, incluyendo inhibidores de señal y vigilancia reforzada. Fuentes del entorno vaticano señalan que se prevé una elección rápida, aunque aún no hay consenso claro sobre los candidatos más fuertes.