El ministro de Defensa, Israel Katz, prometió represalias contundentes: “Quien nos ataque, recibirá una respuesta siete veces más fuerte”
Un misil balístico lanzado por rebeldes hutíes de Yemen impactó este domingo a menos de un kilómetro del Aeropuerto Internacional Ben Gurión, en Tel Aviv, provocando una interrupción temporal del tráfico aéreo y desatando una escalada regional.
El ataque logró evadir tanto el sistema de defensa israelí Arrow como el estadounidense THAAD, lo que fue atribuido a una falla técnica. El Ejército israelí confirmó múltiples intentos de interceptación que resultaron fallidos.
La situación generó una respuesta inmediata: al menos seis aerolíneas internacionales, entre ellas Lufthansa, Air France, Wizz Air, Air Europa y las líneas aéreas de Austria y Suiza, anunciaron la suspensión de sus vuelos hacia Israel durante al menos 48 horas, citando razones de seguridad.
El cráter causado por el misil fue localizado cerca de una vía de acceso al aeropuerto y, aunque no se reportaron víctimas mortales, el incidente fue calificado como una seria vulnerabilidad por fuentes de inteligencia.
Paralelamente, Israel ha iniciado la movilización de decenas de miles de reservistas, con la posibilidad de expandir su ofensiva militar en Gaza, según reportó el diario Haaretz.
Mientras tanto, Hamás felicitó públicamente a los hutíes por el ataque, a lo que Qatar respondió rechazando las acusaciones israelíes de estar jugando un “doble papel” en las negociaciones.
Este ataque marca un nuevo punto de tensión en el conflicto regional, evidenciando la creciente coordinación entre actores no estatales como Hamás y los hutíes, en un escenario donde las capacidades de defensa de Israel son puestas a prueba en múltiples frentes.