Tras detectar afectaciones ambientales en una cantera en Aurora Alta y un restaurante que intervenía la ronda hídrica del río Teusacá, la CAR impuso tres medidas preventivas en el municipio de La Calera, Cundinamarca.
En la cantera, las autoridades suspendieron de inmediato actividades ilegales como la extracción de materiales pétreos sin licencia ambiental, quemas a cielo abierto, tala de árboles, disposición de residuos y remoción de material orgánico. Este predio ya había sido objeto de una medida preventiva en julio del año pasado, cuando tres personas fueron capturadas por extracción ilegal.
La reincidencia de las infracciones llevó a la imposición de dos medidas preventivas orientadas a frenar el daño al suelo, la flora y el paisaje. Por otra parte, en el casco urbano de La Calera, la CAR detectó una intervención no autorizada en la ronda del río Teusacá por parte de un restaurante. En el lugar se habían instalado estructuras fijas como un salón de juegos y un contenedor, además de un parqueadero sobre la franja de protección hídrica. También se identificó la disposición de residuos de construcción, madera, plástico y rellenos que superan los 1.800 metros cúbicos.
Sandra Milena Santafé Patiño, directora regional de la CAR Bogotá – La Calera, destacó que estas medidas buscan detener el deterioro ambiental que se estaba presentando. “Estamos fortaleciendo las acciones de cuidado y protección de los recursos desde el territorio. Estas tres medidas en La Calera responden a daños evidentes al suelo, la flora, el paisaje y al afluente más importante del municipio, el río Teusacá”, afirmó.
Las medidas preventivas impuestas tienen sustento legal y buscan evitar la continuidad de actividades que atenten contra el medio ambiente, los recursos naturales o la salud humana. La CAR anunció que continuará con los procesos sancionatorios correspondientes y con la vigilancia activa en la región para evitar nuevas afectaciones.