El senador Marco Rubio fue designado temporalmente como asesor de seguridad nacional, en un movimiento que se da mientras continúa ejerciendo sus funciones en el Senado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves la destitución de Mike Waltz como asesor de seguridad nacional, en la primera gran movida de su segundo mandato.
Waltz, veterano de guerra y congresista retirado, fue nombrado como próximo embajador de EE. UU. ante Naciones Unidas, en reemplazo de Linda Thomas-Greenfield, quien concluyó su servicio diplomático en marzo.
El reemplazo provisional de Waltz será el actual secretario de Estado, Marco Rubio, quien asumirá las funciones de seguridad nacional sin abandonar su actual despacho.
Rubio, una figura clave en la política exterior de Trump, fue designado de forma interina mientras se define un sucesor permanente. El presidente expresó su confianza en ambos dirigentes a través de su red Truth Social, destacando el “profundo compromiso patriótico” de Waltz y el “liderazgo estratégico” de Rubio.
La decisión marca un reacomodo en el núcleo de seguridad del gobierno, especialmente en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas con China e Irán. Waltz había acompañado a Trump en su reciente encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, donde se definieron nuevas directrices de cooperación militar.
Su paso a la ONU es visto por analistas como un intento de reforzar la postura estadounidense en escenarios multilaterales, en momentos donde Washington busca endurecer su línea diplomática.
Trump concluyó su anuncio con un mensaje elogioso: “Desde el campo de batalla hasta la Oficina Oval, Mike ha demostrado ser un defensor incansable de nuestra nación. Estoy seguro de que representará con firmeza a Estados Unidos en el Consejo de Seguridad”. La confirmación de su nuevo cargo está sujeta a votación en el Senado, donde se anticipa un debate por su postura crítica frente a organismos internacionales.