Esta iniciativa representa un paso clave para facilitar la autorización sanitaria de los sistemas de abastecimiento, permitiendo su formalización y fortalecimiento en el territorio.
El Departamento de Cundinamarca contará con un programa especializado para el estudio y análisis de las condiciones de calidad del agua superficial que abastece los acueductos rurales.
El proyecto es liderado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), en alianza con la Secretaría de Bienestar Verde y Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC), permitirá realizar tomas de muestras y análisis fisicoquímicos y microbiológicos en los puntos de captación de los acueductos veredales.
El director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, anunció la asignación de 1.000 millones de pesos para el desarrollo de esta estrategia, que facilitará los trámites necesarios para la autorización sanitaria, requisito fundamental para la solicitud de concesiones de agua y la legalización de los acueductos rurales. “Desde la CAR seguimos apostándole al bienestar de las comunidades rurales a través del fortalecimiento técnico y la sostenibilidad hídrica”, afirmó.
En su primera fase, el programa beneficiará directamente a cerca de 200 acueductos rurales, mientras que más de mil asociaciones han iniciado el proceso ante la Secretaría de Salud de Cundinamarca. El cronograma de ejecución, que inició el pasado 23 de abril, se extenderá hasta septiembre de 2025, con una distribución regional que permitirá avanzar de forma ordenada en todo el departamento.
La convocatoria se organiza en tres grupos regionales: Grupo A (abril-mayo) para las provincias de Rionegro, Bajo Magdalena, Gualivá y Magdalena Centro; Grupo B (junio) para Alto Magdalena, Sumapaz, Tequendama y Soacha; y Grupo C (septiembre) para Sabana Occidente, Sabana Centro, Ubaté, Almeidas-Guatavita y La Calera. La CAR reitera su compromiso con el desarrollo sostenible, el acceso al agua segura y la protección de la salud pública en las zonas rurales.