El vuelo 1213, operado por un Airbus A330, transportaba a 282 pasajeros y 12 tripulantes cuando se desató el fuego alrededor de las 11:15 a.m., justo después de que la aeronave abandonara la puerta de embarque.
Según informes preliminares, las llamas se originaron en el tubo de escape del motor derecho. La tripulación activó de inmediato los protocolos de emergencia, desplegando rampas inflables para la evacuación total del avión.
Gracias a la rápida reacción, no se reportaron heridos, y los servicios de emergencia aeroportuarios lograron controlar el fuego en pocos minutos.
Delta Air Lines emitió un comunicado lamentando el incidente y aseguró que la seguridad de sus pasajeros es su “máxima prioridad”. La aerolínea ya gestiona un vuelo alternativo para los afectados.
La Administración Federal de Aviación (FAA) abrió una investigación para esclarecer las causas del incendio.
El caso quedó bajo revisión de las autoridades competentes, mientras se recopila información técnica que permita establecer con precisión el origen del evento y posibles medidas preventivas.