El presidente francés, Emmanuel Macron, encabezó una mesa de trabajo para discutir salidas diplomáticas al conflicto en Europa del Este.
La reunión contó con la presencia del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y del emisario especial Steve Witkoff, en representación del gobierno de Donald Trump, así como representantes ucranianos de alto nivel, en medio de nuevos esfuerzos por abrir un canal de negociación que lleve a un cese de hostilidades.
Según fuentes del gobierno francés, la mesa de diálogo se centró en propuestas concretas para reducir la intensidad del conflicto, promover corredores humanitarios y explorar mecanismos de seguridad internacional con respaldo de potencias europeas.
Francia, que ha intentado mantener una posición de mediación desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, busca ahora reactivar un frente diplomático amplio ante la escalada de ataques en zonas estratégicas como Járkov y el Donbás.
En la cita, Marco Rubio expresó que Estados Unidos está dispuesto a acompañar una salida negociada, siempre que esta incluya garantías para la integridad territorial ucraniana.
Por su parte, los representantes ucranianos ratificaron su interés en un diálogo multilateral, pero insistieron en la retirada total de las fuerzas rusas como condición para cualquier acuerdo de paz. Steve Witkoff destacó la necesidad de “fórmulas creativas” para lograr una desescalada que incluya la participación de Naciones Unidas.
Al cierre de la jornada, Macron declaró que “la diplomacia debe volver a ser el camino central en este conflicto”, e hizo un llamado a Rusia para unirse a una futura mesa de conversaciones supervisada por la comunidad internacional.