Bogotá cuenta con una línea directa para denunciar, en tiempo real, a quienes se aprovechan de las emergencias viales de los conductores.
Durante la temporada de Semana Santa, muchos ciudadanos que viajan por carretera han sido víctimas de cobros excesivos en servicios de montallantas. La situación se presenta especialmente al ingresar o salir de Bogotá. Los casos más frecuentes incluyen despinchadas con precios inflados y sin tarifas visibles.
Para frenar este tipo de abusos, se habilitó la Línea 123 como canal directo para que cualquier ciudadano pueda reportar estos cobros irregulares. El llamado es claro: si no hay una tabla de precios visible o se presentan tarifas exageradas, se puede solicitar acompañamiento inmediato. Así, las autoridades llegarán al lugar para verificar la legalidad del servicio.
La iniciativa busca proteger a los conductores en momentos de emergencia y evitar que sean víctimas de estafas mientras enfrentan fallas mecánicas. Además de atender la denuncia, se tomarán acciones correctivas, como el cierre de montallantas que incumplan las normas. De esta manera, se garantiza mayor seguridad y transparencia en la prestación de estos servicios.
Este mecanismo es promovido por la Secretaría de Seguridad, y responde a múltiples denuncias ciudadanas por prácticas abusivas durante temporadas de alto flujo vehicular. La entidad ratifica su compromiso con la defensa de los derechos de los ciudadanos.
La estrategia es especialmente importante para quienes se movilizan en su vehículo particular y, ante una pinchadura, se ven obligados a buscar ayuda en sitios desconocidos. El abuso se presenta al no haber regulación visible en los precios, lo cual permite a algunos aprovecharse de la situación.