La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, declaró la tendencia como irreversible, basándose en más del 90% de las actas escrutadas.
Daniel Noboa fue reelegido presidente de Ecuador tras imponerse en la segunda vuelta electoral con el 56,13% de los votos, superando a la candidata del Movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, quien obtuvo el 43,87%.
Sin embargo, González rechazó los resultados, alegando un “grotesco fraude electoral” y solicitando un recuento de votos, aunque hasta el momento no ha presentado pruebas concretas que respalden sus acusaciones.
La jornada electoral transcurrió con una participación del 83,76% del electorado, según datos oficiales del CNE. Observadores internacionales, incluida la Unión Europea, destacaron la normalidad del proceso y exhortaron a respetar los resultados oficiales.
Durante su primer mandato, Noboa implementó medidas de seguridad como la declaración de “conflicto armado interno”, permitiendo la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad ciudadana.
Ecuador ha experimentado un aumento significativo en su tasa de homicidios, situándose como uno de los países más violentos de América Latina. El presidente ha prometido continuar con su estrategia de mano dura contra la delincuencia, buscando también apoyo internacional para fortalecer la lucha contra las bandas criminales.
La nueva Asamblea Nacional tendrá una composición fragmentada, en la que el Movimiento Revolución Ciudadana obtuvo la mayoría de escaños, aunque sin alcanzar el control total. Esta configuración obligará al Ejecutivo a buscar alianzas y acuerdos legislativos para avanzar en su agenda de gobierno.