Más de 5.000 hectáreas de fuentes hídricas han sido protegidas en Cundinamarca gracias al trabajo voluntario de las Juntas de Acción Comunal y la inversión departamental.
A través de mano de obra voluntaria y la entrega de materiales e insumos, las comunidades han protegido 5.294 hectáreas y 27 microcuencas. Este proceso se ha fortalecido mediante la firma de 24 acuerdos entre 2024 y 2025, con una inversión de $5.709 millones para garantizar la sostenibilidad de estos espacios.
El trabajo conjunto con la comunidad ha sido esencial para frenar la degradación ambiental y evitar que las zonas estratégicas sean afectadas por actividades agropecuarias. La conciencia ambiental generada ha permitido que los habitantes se conviertan en guardianes de su propio territorio.
En el marco del programa Pago por Servicios Ambientales (PSA), se realizó la entrega de insumos y materiales a beneficiarios de acuerdos suscritos. Uno de estos fue en la vereda El Tablón, en Cucunubá, donde se fortaleció el compromiso por la preservación de los recursos naturales.
El gobernador Jorge Emilio Rey y la administración departamental han reiterado su apoyo a estas iniciativas, destacando que la participación de la comunidad es clave para el éxito de los proyectos ambientales.
Las Juntas de Acción Comunal (JAC) han tomado un rol clave en la restauración de ecosistemas productores de agua, contribuyendo a la conservación de fuentes hídricas y zonas forestadas.