La CAR hace un llamado a la cautela ante la recuperación parcial de los embalses e insta a los ciudadanos a mantener el ahorro en el consumo de agua.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) advirtió que aún no es prudente levantar la medida de racionamiento de agua en Bogotá. Pese a la llegada de la temporada de lluvias en 2025, los niveles de los embalses no alcanzan la recuperación necesaria para garantizar el abastecimiento pleno de la ciudad.
Alfred Ballesteros, director de la CAR, explicó que aunque los embalses han mostrado una leve mejoría gracias a las lluvias recientes, la situación sigue siendo crítica. El sistema Chingaza, que aporta el 80% del agua potable a Bogotá, se encuentra en un 39% de capacidad, mientras que los agregados norte y sur están al 48% y 95%, respectivamente.
La entidad ambiental recomienda mantener las medidas de ahorro en los hogares e industrias, ya que la extracción sigue siendo de 17 m³ por segundo, equivalente a 1.5 millones de m³ diarios. Según Ballesteros, la estabilización de los embalses depende de que las precipitaciones superen los registros históricos de años anteriores, lo cual aún no está garantizado.
El llamado de la CAR es a actuar con prudencia y esperar al comportamiento de las lluvias durante el mes de abril, cuando se espera la consolidación de la temporada húmeda. Aunque hay días en que la intensidad de la lluvia ayuda a mantener los niveles, hay otros en que los embalses vuelven a descender, especialmente en las zonas rurales que nutren las cuencas.
De acuerdo con los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), no se esperan precipitaciones por encima del promedio histórico. Por esta razón, la recomendación es mantener las medidas hasta que los embalses superen el 50% de su capacidad.
El director de la CAR enfatizó que los ciudadanos deben seguir siendo conscientes del uso responsable del agua, ya que la recuperación total de los embalses depende directamente del comportamiento de las lluvias en los próximos meses. La comunidad debe mantenerse alerta y contribuir al ahorro mientras la situación mejora gradualmente.