El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido revocar el estatus legal temporal migrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes habían ingresado al país bajo un programa de “parole humanitario”.
Esta medida, que entrará en vigor el 24 de abril de 2025 y afectará a aquellos que habían obtenido permisos de trabajo y protección contra la deportación por un período de dos años. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha indicado que los beneficiarios deberán abandonar Estados Unidos antes de la fecha límite o enfrentarán procedimientos de deportación.
El programa “parole humanitario” fue establecido por la administración Biden en 2022 y ampliado en 2023, permitiendo la entrada legal de ciudadanos de estos cuatro países debido a las condiciones políticas y humanitarias en sus naciones de origen. Sin embargo, la administración Trump ha argumentado que las circunstancias que justificaban este programa han cambiado y que su continuación representa un “abuso generalizado” del permiso condicional humanitario.
La revocación de este estatus legal ha generado preocupación entre los afectados y organizaciones de derechos humanos, quienes señalan que muchos de estos migrantes podrían enfrentar situaciones peligrosas si son deportados a sus países de origen. Además, se anticipa que esta decisión podría tener un impacto significativo en sectores laborales donde estos migrantes han contribuido de manera notable.
Se espera que en los próximos días se presenten desafíos legales contra esta medida, mientras las comunidades afectadas buscan alternativas para regularizar su situación migratoria en Estados Unidos.