El Tribunal de Apelación de Oporto autorizó la extradición de Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, a Colombia, rechazando los argumentos de su defensa sobre una supuesta persecución política y riesgos para su vida.
La decisión se fundamenta en los artículos 60.º y 61.º de la Ley de Cooperación Judicial Internacional en Materia Penal de Portugal, fortaleciendo la colaboración entre ambos países en la lucha contra el contrabando y el crimen organizado.
La defensa de Marín había apelado la decisión alegando que su extradición equivaldría a una “pena de muerte”, asegurando que en Colombia enfrenta amenazas por sus presuntas conexiones con sectores políticos. Incluso, su equipo legal intentó vincular el caso con el presidente Gustavo Petro, argumentando que su captura responde a rumores sobre un supuesto financiamiento a la campaña presidencial de 2022. No obstante, el tribunal desestimó estos señalamientos, concluyendo que no existen pruebas suficientes para respaldar tales afirmaciones.
A pesar del fallo a favor de la extradición, el proceso aún podría dilatarse si la defensa presenta nuevos recursos ante instancias judiciales superiores. En ese caso, la entrega de Papá Pitufo dependería de la resolución de dichas apelaciones, lo que podría extender el procedimiento por varios meses.
Este fallo representa un avance en la cooperación internacional en la lucha contra el contrabando y la delincuencia transnacional, aunque la fecha exacta de la extradición sigue en incertidumbre. Las autoridades colombianas esperan que, una vez concretada su entrega, Marín Buitrago rinda cuentas ante la justicia por los delitos que se le imputan.