Con una inversión de $23.200 millones, la Gobernación apuesta por mejorar la conectividad en zonas rurales y urbanas de Cundinamarca.
Con la adquisición de nuevos vehículos, la Gobernación de Cundinamarca dio un paso decisivo hacia la modernización de la infraestructura vial del departamento. La creación de la ‘Unidad de Mantenimiento Vial de Cundinamarca’ garantizará la atención oportuna de corredores estratégicos en pavimento, mejorando la conectividad y el desarrollo económico de la región.
La adquisición de maquinaria amarilla, que ya se encuentra publicada en la plataforma Secop, contempla un total de 23 vehículos, incluyendo volquetas sencillas y de doble troque, pavimentadoras-extensoras de asfalto, fresadoras de pavimento en frío, carrotanques, compactadores y rodillos vibratorios. Estos equipos se sumarán a los 100 ya operativos en el Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca (ICCU), fortaleciendo la capacidad de respuesta en vías secundarias.
Los municipios de Anolaima, Cachipay, Girardot, Manta y San Cayetano participan activamente en la licitación, cofinanciando recursos junto con la Gobernación para garantizar el acceso a maquinaria moderna que les permita atender sus territorios de manera eficiente. Además, se hará una adición a los contratos 842 y 843 del año 2024, lo que permitirá la compra de más equipos para otros municipios priorizados.
Entre los nuevos equipos que se adquirirán se encuentran dos motoniveladoras, tres minicargadores, tres retroexcavadoras, cuatro vibrocompactadores y un rodillo vibratorio tándem. Esta adquisición responde a la necesidad de mantener en óptimas condiciones las vías rurales, fundamentales para la movilidad y el desarrollo económico del departamento.
“La subasta tiene un valor aproximado de $23.200 millones y está distribuida en varios lotes, permitiendo a los oferentes presentar propuestas según su especialidad”, señaló Yesenia Herreño, gerente del ICCU, quien destacó que esta inversión impulsará el progreso en Cundinamarca.
Esta inversión en maquinaria vial beneficia directamente a la comunidad al mejorar la conectividad entre los municipios y las zonas rurales, facilitando el transporte de productos agrícolas y el acceso a servicios básicos. Además, el fortalecimiento de la infraestructura vial impulsa el desarrollo económico al reducir los tiempos de desplazamiento y promover el turismo local, mejorando así la calidad de vida de los habitantes de Cundinamarca.