A dos días de la entrada en vigor del alto al fuego entre Israel y Hezbolá, el Ejército libanés denunció múltiples violaciones al acuerdo por parte de las fuerzas israelíes, que habrían realizado incursiones aéreas y ataques en el sur del Líbano. Estos incidentes ocurren en un contexto de retorno masivo de desplazados y restricciones de movimiento impuestas por Israel al norte del río Litani.
Según el Ministerio de Salud Pública libanés, el conflicto previo a la tregua dejó un saldo de 3.961 muertos y más de 16.500 heridos en el Líbano. A pesar del cese temporal de hostilidades, se reportó que dos periodistas resultaron heridos por disparos israelíes en la localidad de Jiam, y que el Ejército israelí detuvo a cuatro presuntos combatientes de Hezbolá por ingresar a zonas restringidas. Además, se confirmaron bombardeos contra posiciones del grupo islamista.
Las Fuerzas Armadas libanesas declararon que están siguiendo de cerca estas violaciones en coordinación con autoridades internacionales, mientras el cumplimiento del alto al fuego sigue siendo frágil. Por su parte, el Ejército israelí justificó sus acciones al señalar la presencia de “sospechosos” en áreas restringidas.
El alto al fuego, negociado por Francia y Estados Unidos, busca poner fin a más de un año de enfrentamientos, pero las tensiones y la falta de confianza entre las partes amenazan con reavivar el conflicto. Expertos advierten que la estabilidad en la región dependerá de la implementación rigurosa del acuerdo y de la cooperación internacional.
Por: Alfredo Vidal