“Hombre libre en el fútbol? Solo conozco uno: Alfonsinho.”• Pelé.El 3 de septiembre de 1947, en Marília, São Paulo, Brasil, nacía un jugador de fútbol que enfrentó los abusos, injusticias y despropósitos de la prolongada dictadura brasileña, convirtiéndose en un ejemplo de superación y emblema de la resistencia pacífica. Ese día llegaba al mundo Alfonso Celso García Reis, más conocido como “Alfonsinho”.Pese a ser un exquisito jugador con un futuro brillante, decidió inscribirse en la carrera de medicina, algo inusual para un futbolista brasileño. Aunque su debut profesional en el “XV de Novembro de Jaú”, equipo de la segunda división del torneo Paulista, y el inicio de sus estudios se vieron empañados por un golpe militar que instaló en la presidencia al mariscal de campo Humberto de Alencar Castelo Branco.Sus ideas comunistas y su espíritu combativo pasaron desapercibidas hasta que en 1966 pasó al Botafogo, donde se hizo popular y fue fichado como “peligroso” por el gobierno militar.El primer intento de controlarlo fue el pedido de la federación brasileña al presidente del club para que se corte el cabello y se rasure la barba, cosa a la que Alfonsinho se negó. Pese a ser la figura y capitán de los 6 campeonatos del Botafogo entre 1966 y 1969, por pedido de la federación, el técnico Mário Zagallo no lo convocó para el Mundial “México 1970”.Terminado el mundial, el mismo Zagallo se hizo cargo del Botafogo y comunicó a la dirigencia que no quería a Alfonsinho en el equipo, por lo que fue cedido a préstamo al Olaria Atlético Clube, equipo de la segunda división del torneo Carioca, pero al terminar el campeonato volvió a su club.Al no ser tenido en cuenta y no ser vendido, quedó sin poder trabajar, por lo que inició un juicio histórico al club que llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia Deportiva, que, pese a las presiones, falló a favor de Alfonsinho, convirtiéndose en el primer jugador “libre” de la historia del fútbol brasileño.Pudo continuar su exitosa carrera deportiva vistiendo los colores de Vasco da Gama, Santos, Flamengo y Fluminense, aunque siempre mantuvo el pase en su poder. Su lucha inspiró a otro combativo jugador y médico, Sócrates, que públicamente destacaba el ejemplo de Alfonsinho e inspirado en sus valores fundó la “Democracia Corintiana”. Ya retirado, se dedicó a la psiquiatría deportiva en el Instituto Philippe Pinel, formó un club deportivo para niños de la calle y se sumó a la reconstrucción del Partido Socialista Brasileño luego de 24 años de proscripción.Admirado por artistas e intelectuales, tiene el honor de que Gilberto Gil le dedicara la canción “Meio de Campo”, que Kleber Mazziero de Sousa escribiera su biografía y que Oswaldo Caldeira filmara su documental “Passe Livre”.Nota: El escritor Joao Maximo narra que “la influencia del régimen militar se extendió mucho en el fútbol. Alentar a un equipo era casi alentar al régimen. Pero había tanta pasión por el juego que la gente dejaba todo eso de lado”, sostiene. Un ejemplo claro fue lo que vivió Joao Saldanha, el entrenador que puso a Brasil en el Mundial de México 1970 y que fue separado de su cargo porque era comunista y porque se negó a ceder a las demandas del presidente Emilio Garrastazu Médici para la conformación del equipo.
Por: Duván Carvajal.