Las actividades, comenzaron en febrero de 2021, y permitieron identificar 100.000 piezas arqueológicas entre restos óseos, humanos y de fauna, material cerámico, lítico y metal que, ahora, son analizadas y clasificadas en laboratorio.Entre marzo y abril de 2020, durante pandemia por COVID-19, se hizo una búsqueda arqueológica en las zonas blandas, sin embargo, en los pozos de sondeo, con una profundidad máxima de un metro, no se detectó presencia de material arqueológico.Sin embargo, en febrero de 2021, durante un monitoreo que se realizaba en la zona, la arqueóloga que acompañaba la retroexcavadora identificó fragmentos óseos y cerámicos en la tierra removida por la máquina. El hallazgo se encontraba tres metros más abajo del relleno contemplado en la búsqueda arqueológica.Deacuerdo con la metodología aprobada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), se suspendió la excavación de obra, se acordonó el área y se comenzaron a hacer los pozos de sondeo de verificación, todos dieron un resultado positivo.Al inicio, el hallazgo no tuvo mayor impacto sobre la obra, sin embargo, tras la necesidad de intervención, que obligan a realizar excavaciones manuales, se generaron retrasos en las actividades que debían realizarse en las calzadas y el espacio público.El material rescatado fue llevado al laboratorio para iniciar su proceso de limpieza y registro, con el fin de evitar su deterioro. Ahora se da paso a la clasificación y análisis del material, actividad que, por la cantidad, tomará más de un año.Tras finalizar el rescate arqueológico se completarán las obras de TransMilenio en el sector de La Ladrillera.
Por: Víctor Castro Gómez