La iniciativa busca enfrentar la crisis hídrica y climática, ofreciendo incentivos económicos a los propietarios de tierras que se comprometan a proteger zonas estratégicas como páramos, bosques nativos y fuentes hídricas.El acuerdo beneficia a 10 familias en Fómeque, quienes protegerán 202,6 hectáreas en la vereda El Paval, y a 9 familias en Sesquilé, que cuidarán 49,9 hectáreas en la vereda El Hato. Las acciones incluyen reforestación y restauración de las áreas afectadas por la deforestación.Este tipo de convenios, aplicables a nivel nacional, también buscan combatir la contaminación y la degradación de los ecosistemas hídricos. A través de estos pagos, se apoya a las comunidades rurales en la adopción de prácticas de conservación.Jerónimo Rodríguez, subsecretario de Ambiente de Bogotá, y Fabio Antonio Rodríguez, líder comunitario en Sesquilé, destacaron la relevancia de estos acuerdos para garantizar el suministro de agua y promover la adaptación al cambio climático en la región.
Por: Dana Correal