La Alcaldía de Bogotá, ha reactivado las obras en la intersección de la calle 127 con la avenida Boyacá y la avenida El Rincón, luego de la cesión total del contrato de obra por parte del Consorcio San Patricio.
Esta medida se tomó después de resolver una sanción a uno de los miembros del consorcio, lo que permitió transferir el contrato a la Agrupación Guinovart Obras y Servicios S.A. Esta nueva agrupación asumió el compromiso de continuar con el proyecto, garantizando su pronta finalización.El alcalde Galán destacó que, gracias a la reactivación de la obra, se prevé que la entrega de la misma se realice tres meses y medio antes de lo originalmente programado.
Este avance beneficiará principalmente a la localidad de Suba, una de las zonas con mayores desafíos en términos de movilidad en la ciudad. Desde el 7 de noviembre, el nuevo contratista ha comenzado a trabajar con un equipo de más de 200 personas, cifra que se espera aumente a 500 para finales de noviembre. Con este refuerzo de personal, el objetivo es acelerar los trabajos y completar los puentes de la intersección para febrero de 2025, y finalizar todo el proyecto en mayo de ese mismo año.
La obra presenta un avance del 87.56%, por lo que actualmente se está trabajando en la recuperación del tiempo perdido debido a los retrasos previos. Con una inversión superior a los 276 mil millones de pesos, el proyecto incluye la interventoría y esfuerzos por garantizar la calidad y seguridad de la infraestructura vial. Este avance forma parte de los esfuerzos del gobierno distrital para modernizar la infraestructura de la ciudad y mejorar la movilidad en una de las zonas más transitadas de Bogotá.
Con esta reactivación, la Administración Distrital ratifica su compromiso con la mejora de la infraestructura vial de Bogotá, buscando reducir la congestión vehicular y facilitar el tránsito en las zonas de Suba y sus alrededores. Este proyecto es una de las muchas iniciativas de la Alcaldía para transformar la ciudad en un lugar más accesible, eficiente y seguro para todos sus habitantes.
La reactivación de esta obra también simboliza un paso importante en la gestión de proyectos de infraestructura en Bogotá, mostrando cómo la colaboración entre el gobierno local y las empresas contratistas puede superar los obstáculos y generar soluciones efectivas para la ciudad.