Europa está experimentando condiciones climáticas extremas con olas de calor y tormentas severas.

Grecia, Croacia y Rumanía están particularmente afectadas, con temperaturas récord que han superado los 45 grados centígrados en algunas regiones, lo que ha provocado problemas de salud en la población vulnerable y la evacuación de áreas residenciales.

En Croacia, las tormentas han causado inundaciones que han dejado varias regiones bajo el agua, mientras que Rumanía enfrenta ambos fenómenos con una infraestructura que lucha por soportar estos embates climáticos 

En Grecia, se han establecido centros de refugio con aire acondicionado para aquellos sin acceso a sistemas de refrigeración, mientras que en Croacia se ha movilizado al ejército para asistir en las labores de rescate y recuperación en las áreas inundadas.

Rumanía ha reforzado sus servicios de emergencia y ha solicitado ayuda internacional para gestionar los efectos devastadores de las olas de calor y las lluvias torrenciales.