La medida responde a las preocupaciones de los pequeños y medianos productores lecheros tras la audiencia pública realizada en Ubaté el pasado 10 de mayo.

Con la resolución 271 del 16 de septiembre de 2024, el Gobierno busca proteger la producción local, afectada por las importaciones a bajo costo. Este impuesto pretende generar un alivio a los productores que han enfrentado dificultades para competir en el mercado.

La disposición se aplicará de forma inmediata y será revisada periódicamente para garantizar su efectividad y el cumplimiento de sus objetivos. El Ministerio de Comercio estudia además otros mecanismos para mejorar la competitividad del sector.

Este impuesto forma parte de un plan integral que incluye otras iniciativas orientadas a fortalecer el mercado interno y asegurar la sostenibilidad de la industria lechera.

Las evaluaciones continuarán para medir el impacto en los próximos meses.