TikTok y su empresa matriz china, ByteDance, han presentado una denuncia contra Estados Unidos, argumentando que la ley que establece un ultimátum para la popular red social y amenaza con prohibirla en el país es "inconstitucional", según documentos judiciales.

A fines de abril, Estados Unidos aprobó una ley que obliga a ByteDance a vender TikTok en un plazo de 12 meses, so pena de prohibir la aplicación utilizada por 170 millones de estadounidenses. Los abogados de la compañía alegaron que esta ley marca un precedente al prohibir permanentemente una plataforma de expresión en todo el país.

TikTok ha reiterado que no tiene vínculos con el gobierno chino y ha asegurado que nunca compartirá datos privados de los usuarios estadounidenses con Pekín. La empresa ha resaltado su inversión en el "Proyecto Texas" para almacenar los datos de los usuarios estadounidenses dentro del país, destacando su compromiso con la seguridad de la información.

Recientemente, surgió la controversia sobre la posible venta de TikTok sin incluir el algoritmo que recomienda videos a los usuarios. ByteDance negó estos rumores, pero críticos afirman que la recopilación y almacenamiento de datos no son el único problema y que el algoritmo también debería desvincularse de la empresa. Analistas tecnológicos señalan que los motivos de seguridad nacional podrían influir más que la libertad de expresión en el fallo de la Corte Suprema.

Esta demanda marca un nuevo capítulo en la disputa entre TikTok y las autoridades estadounidenses, dejando en el aire el futuro de la popular red social en el país.