Más de 10.000 personas se congregaron el domingo en Debrecen, Hungría, para respaldar el lanzamiento del nuevo partido político de Peter Magyar, Tisza, en una de las pocas manifestaciones de oposición en el país.

Durante el evento, Magyar presentó a los candidatos de su partido para las elecciones al Parlamento Europeo y denunció la corrupción rampante en el país, señalando que miles de millones de euros de la UE han ido a parar a bolsillos privados, en referencia directa al primer ministro Orbán, su yerno Istvan Tiborcz y su amigo Lőrinc Mészáros.

Los manifestantes expresaron su indignación por la corrupción, afirmando que esta es la mayor preocupación en Hungría, y criticaron el control total del estado por parte del partido Fidesz.

Además, Magyar apuntó a Vladímir Putin como responsable de la guerra en Ucrania, en contraposición a la postura del primer ministro Orbán. Magyar enfatizó que todos los húngaros desean la paz y que el partido de Orbán no puede monopolizar este deseo.

Con estas posturas, Magyar se ha posicionado como el principal contendiente contra Orbán en las elecciones europeas de junio, desafiando el status quo y promoviendo una agenda de cambio en Hungría.