El Parlamento de Corea del Sur aprobó este sábado una moción de impeachment contra el presidente Yoon SukYeol, después de que declarara la ley marcial el pasado 3 de diciembre, en un acto que no se veía en el país desde hace cuatro décadas. La decisión fue impulsada por la oposición tras protestas masivas y críticas generalizadas que acusaban al presidente de utilizar la ley marcial como respuesta a su propio desgaste político, y no a amenazas externas como inicialmente justificó.

La votación en el Parlamento contó con la participación de 300 legisladores, obteniendo 204 votos a favor, 85 en contra, 3 abstenciones y 4 votos nulos. Como resultado, Yoon fue suspendido de su cargo de manera inmediata, y el primer ministro Han Duck-soo asumió las funciones presidenciales de manera interina. El Tribunal Constitucional decidirá en un plazo de hasta 180 días si confirma o revoca la destitución.

Las calles de Seúl se llenaron de celebraciones tras el anuncio, con ciudadanos coreando canciones y encendiendo fuegos artificiales frente al Parlamento. Mientras tanto, en otras zonas de la capital, los partidarios de Yoon manifestaron su descontento con la decisión, describiendo el juicio político como una amenaza para la estabilidad del país.

Yoon Suk Yeol emitió un comunicado tras conocerse el resultado, afirmando: “Aunque me detenga por ahora, mi compromiso con el país no cambiará. Tomaré en serio las críticas y seguiré haciendo lo mejor por Corea del Sur”. Este proceso marca la tercera vez en la historia del país que se vota la destitución de un presidente, lo que refuerza las tensiones políticas mientras el país espera la resolución final del Tribunal Constitucional.