Cundinamarca está experimentando una transformación educativa con una inversión histórica de $72.000 millones. El capital se destina a la construcción, mejora y mantenimiento de infraestructuras en zonas rurales y urbanas, beneficiando a 17.000 estudiantes al proporcionarles entornos más seguros y adecuados para su desarrollo académico.
El proyecto, fruto de una colaboración entre el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU), el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) y diversos municipios, abarca 48 convenios. Estos incluyen la construcción de nuevas instituciones y mejoras significativas en las existentes, distribuyendo $59.640 millones en 35 municipios.
El FFIE y los municipios, están ejecutando 72 proyectos de mejoramiento: 67 en zonas rurales con una inversión de $12.060 millones, uno en área urbana con $350 millones y cuatro en comedores escolares, cada uno valorado en $500 millones.
Andrés Guerrero, director de Infraestructura Educativa de Cundinamarca, resaltó que la estrategia equitativa en la distribución de fondos asegura un impacto positivo en la calidad educativa. Los proyectos buscan no solo mejorar las condiciones físicas, sino también proporcionar un ambiente propicio para el aprendizaje y el crecimiento personal de los estudiantes.
La transformación educativa en Cundinamarca refleja el compromiso con el desarrollo integral de los estudiantes, promoviendo igualdad de oportunidades y mejorando significativamente la calidad de la educación en la región.
