En medio de la segunda temporada de lluvias, esta mejora ha sido crucial para aliviar la presión sobre el suministro de agua; sin embargo, el razonamiento sigue siendo necesario para proteger el recurso hídrico.
La Corporación Autónoma Regional (CAR) ha señalado que las lluvias recientes han jugado un papel crucial en la recuperación del nivel de los embalses, alejando progresivamente el temido "Día Cero". Sin embargo, a pesar de este progreso, la situación sigue siendo delicada, ya que los embalses aún están por debajo de los niveles ideales.
Actualmente, se debería contar con un 66% de capacidad, y el objetivo es llegar al 75% para diciembre.
Aunque las fuertes lluvias han generado problemas como inundaciones y deslizamientos, que han afectado a familias en zonas como Usaquén, también han sido esenciales para mitigar los efectos de la sequía provocada por el fenómeno de El Niño.
El director de la CAR, Alfred Ballesteros, ha destacado la importancia de no relajar las medidas de ahorro de agua. Se recomienda a la ciudadanía aprovechar las precipitaciones para recolectar y almacenar agua, preparándose así para la temporada seca, que va de diciembre a febrero.
Además, la CAR insiste en la necesidad de seguir con las acciones de racionamiento en los hogares para evitar una crisis hídrica más grave en el futuro cercano y garantizar el abastecimiento de agua para todos.