Miles de personas fueron evacuadas en Guatemala tras la erupción del Volcán de Fuego, que ha generado una alerta por la caída de ceniza y posibles flujos piroclásticos.
La actividad del coloso amenaza a unas 30.000 personas en comunidades cercanas, según las autoridades. En la madrugada de este lunes, el Volcán de Fuego, ubicado a 35 km al suroeste de la capital guatemalteca, registró una fuerte erupción, obligando a la evacuación de cientos de personas, incluidos niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó que aproximadamente 900 personas de las comunidades El Porvenir y Las Lajitas fueron trasladadas a refugios temporales y casas de familiares. Los evacuados relataron que los retumbos y las explosiones del volcán se intensificaron la noche anterior, generando temor en la población.
“Escuchamos anoche los retumbos y luego una erupción fuerte. Tenemos confianza en Dios… que se calme pronto la actividad del volcán”, dijo Manuel Cobox, uno de los afectados.
Con 3.763 metros de altura, el Volcán de Fuego es uno de los más activos de Centroamérica. Durante el domingo, aumentó su actividad con la emisión de columnas de lava, ceniza y rocas incandescentes. Ante la creciente amenaza, el gobierno guatemalteco suspendió clases en varios municipios y cerró una carretera clave que conecta el sur del país con la ciudad colonial de Antigua, un importante destino turístico. Bomberos y rescatistas han auxiliado a personas con condiciones médicas delicadas en el proceso de evacuación.
“Hemos trasladado a personas que han sido recientemente operadas o que tienen un padecimiento”, declaró César Chávez, bombero voluntario.
La última gran erupción de este volcán ocurrió en mayo de 2023 y forzó la evacuación de 1.200 personas. No obstante, la tragedia más devastadora sucedió el 3 de junio de 2018, cuando una avalancha de material ardiente sepultó la comunidad de San Miguel Los Lotes en Escuintla, dejando 215 muertos y cientos de desaparecidos.
Las autoridades han pedido a la población estar alerta y acatar las indicaciones de seguridad para evitar tragedias. Mientras tanto, organismos de socorro continúan monitoreando la situación y asistiendo a los afectados por esta nueva emergencia volcánica.