Autoridades y bomberos despliegan esfuerzos en medio de fuertes lluvias y emergencias para garantizar la seguridad de los habitantes del departamento
El invierno continúa afectando al departamento con granizadas, inundaciones y rescates, mientras las autoridades coordinan acciones para proteger a la comunidad. Las intervenciones recientes buscan mitigar riesgos y responder de inmediato a cada evento.
El 9 de noviembre, en La Calera, una intensa granizada cubrió la vía en la Vereda El Salitre, a la altura del km 4.5 de la carretera La Calera-Sopó. Aunque no se reportaron personas ni vehículos afectados, maquinaria amarilla y apoyo de la concesión perimetral trabajan para despejar la vía y normalizar el tránsito.
Ese mismo día en Viotá, los bomberos locales rescataron a tres personas en el río Lindo, quienes quedaron atrapadas entre las rocas tras ser arrastradas por la corriente. Entre ellas, una mujer que cayó inicialmente al agua fue auxiliada y, junto a dos familiares, recibió atención médica en el lugar sin necesidad de traslado.
Los registros de emergencias hasta el 10 de noviembre muestran la gravedad de la temporada. Durante el año, Cundinamarca ha sufrido 216 eventos, incluyendo 30 inundaciones, 92 deslizamientos y 39 crecientes súbitas. La cifra de municipios afectados asciende a 65, lo cual destaca el esfuerzo conjunto de las autoridades locales.
Este informe, elaborado con datos de los Citeles de Gestión de Riesgo y Bomberos Cundinamarca, busca alertar a la ciudadanía sobre la necesidad de precaución en temporada de lluvias. Se recalca la importancia de acatar recomendaciones y estar atentos a reportes oficiales.
El Capitán Álvaro Eduardo Farfán Vargas, delegado departamental de Cundinamarca, indicó que el monitoreo continúa, así como los operativos de atención y prevención.